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XV Seminario del INES

2015: XV Seminario. Boletín #6

Tenemos el gusto de contar en esta ocasión con la contribución recibida de Elida Ganoza y el correspondiente comentario de Luis Tudanca. En su trabajo, Elida nos presenta las reflexiones que suscita en ella la lectura detallada del texto De Roma del 53 a Roma del 67: El psicoanálisis. Razón de un fracaso.

 

De Roma del 53 a Roma del 67: El psicoanálisis. Razón de un fracaso.

Elida Ganoza

Este texto forma parte de una triada de conferencias que fueron pronunciadas por Lacan en su gira por Italia en diciembre de 1967. Le antecede La equivocación del Sujeto supuesto saber, el 14 de diciembre y le sucede El psicoanálisis en relación con la realidad, el 18 de diciembre.

De Roma 53 a Roma 67, es así como se enmarca el título del texto, donde una serie de acontecimientos eminentemente políticos se entrelazan con lo epistémico y lo clínico en el recorrido de la enseñanza de Lacan.

El 15 de diciembre en el Magisterio de la Universidad de Roma, Lacan se remonta a 1953 y al conmemorar el texto con el cual inicia su enseñanza, Función y campo de la palabra y del lenguaje en el psicoanálisis, torna vigente el objetivo de su enseñanza, que es el de interrogar la práctica del psicoanalista y renovar el estatuto del inconsciente, lo que nos orienta en el tema del fracaso.

¿Cuál es la razón del fracaso para Lacan que concierne al psicoanálisis?

¿Qué acontecimiento le da el contexto a la gira de Lacan por Italia?

Lacan viene de reunirse con los psicoanalistas titulares de la Escuela Freudiana de París. Les ha presentado su Proposición sobre el psicoanalista de la Escuela y ha obtenido un rechazado cerrado. El 6 de diciembre Lacan redacta el Discurso en la EFP[1] en respuesta a lo acontecido y al reiniciar su Seminario plantea el acto psicoanalítico para interrogarlo.

¿Por qué rechazan la Proposición? Por las nuevas condiciones propuestas para el reclutamiento de los psicoanalistas que excluye el consentimiento de los pares para ser admitido como titular y propone el procedimiento del Pase, donde es el propio análisis el que proporciona al psicoanalista las razones de su acto.

Esto nos explica el por qué Lacan en el texto hace referencia al hecho paradojal de que, a pesar de haber logrado la extensión de su audiencia que le permite disfrutar de la atención de la asamblea presente, sumado a la publicación de sus Escritos cuyo éxito editorial ha sido rotundo, él se produzca ante su auditorio a título de fracaso.

Nos transmite Lacan que lo patético de su enseñanza es que opera en el punto en que la tarea y el acto se velan y no incide para nada en la posición del analista que no sabe nada de su acto, justificando la causa de éste por razones propias sin una pizca de entusiasmo bajo el signo de una trabazón psicologizante, sin tener en cuenta la formación que se requiere para estar a la altura de la tarea del psicoanálisis.

Señala que él se ha consagrado a la empresa de reformar el entendimiento en psicoanálisis y para que esta reforma tenga éxito tiene que ponerse en el centro de la cuestión al analista que deviene el verdadero psicoanalizado, el cual tiene que comprometerse a responder por su acto.

Lacan confiesa que a pesar de su esfuerzo, se presenta una resistencia extraña entre sus seguidores para que se interroguen por su acto y tengan en cuenta que allí donde opera el sujeto supuesto saber se equivoca, se escabulle y es su indeterminación.

Si bien él no se sorprende por el fracaso de sus esfuerzos de desanudar la detención del pensamiento analítico, se percibe un tono de desánimo en los dichos de Lacan tras evaluar la situación del analista, que al no lograr desligarse de los semblantes y ficciones que lo hacen sirviente de un Dios engañador, obstaculizan cernir lo real en juego de su formación.

Lacan finaliza la conferencia manifestando su deseo mediante una interrogante de por quién serán retomadas las indicaciones de mis Escritos, cuando el psicoanálisis haya rendido sus armas frente a los impasses crecientes de nuestra civilización.

Se puede esbozar una respuesta. Sostenida por el deseo vivo de Jacques Lacan, es la Escuela constituida alrededor de su agalma, su enseñanza del psicoanálisis, la que es capaz de transmitirla de un sujeto a otro por las vías de la transferencia de trabajo, manteniendo el Pase como política de Escuela.

Pero a su vez es un llamado a responsabilizarnos uno por uno a quienes apostamos por la formación analítica.

 

Comentario de Luis Tudanca

Este escrito nos empuja a preguntarnos por la noción de fracaso en psicoanálisis que, viniendo de Freud, Lacan retoma con rigurosidad.

Se podría decir: ningún fracaso es sin un algo de éxito y viceversa. El asunto es interrogarse cada vez. Ni rendirse ante un fracaso parcial, ni fascinarse con un éxito momentáneo.

Ambas variables son consustanciales a cualquier intento de hacer avanzar el psicoanálisis.

De allí la conclusión que nos ofrece Elida: “responsabilizarnos uno por uno a quienes apostamos por la formación analítica” Focalizar en dónde estamos parados hoy en relación a estos textos es sostener esa premisa.

1. Lacan, J., “Discurso en la Escuela Freudiana de París”, Otros escritos, Paidós, Buenos Aires, 2014, p. 281.

 

Comisión organizadora
Mauricio Tarrab. Director del INES
Clara María Holguín. Presidente del Comité Consultivo
Gloria María González. Responsable Correo del INES