Buscando una figura que exprese lo que ha representado el trabajo de construcción del INES en estos dos años de la gestión amable y muy trabajadora de Viviana Berger y Elida Ganoza con el consejo de directores de los CID; pienso en los puentes que unen, que comunican y que al mismo tiempo dan consistencia al espacio de separación inevitable entre dos lugares.
Este puente se ha construido de forma ardua y sostenida, gracias al trabajo con otros para la elaboración y el esclarecimiento de la política del Campo Freudiano y su relación con la Escuela Una.
Las conversaciones del consejo del INES han servido para el intercambio de la singularidad de cada Instituto, que al ser alojada, ha constituido un borde donde lo común preserva el vacío que permite la construcción de nuevas formas de trabajo, que a manera de una maya de hilos que se intercambian de un extremo a otro, dejan un agujero que permiten la crítica reflexiva y la re-creación, así como sirven de soporte entre los CID de la NEL en los momentos de impasse.
El trabajo en el Instituto nos exige mucho a los docentes, como lo sabe anunciar Miller en el Prólogo de Guitrancourt y si bien éste no es un elemento que amedrente, en tanto contamos con trabajadores decididos y entusiastas en la transmisión, sabemos de las derivas a las cuales estamos expuestos en la práctica y que ameritan tener el S (A) como un recordatorio de los límites de este deseo de transmitir en extensión el psicoanálisis.
Es por ello que el INES con su escucha atenta y cuidadosa y la presencia de la Escuela en el a través de María Elena Lora, han hecho posible la construcción de este puente, como estructura extima a cada CID, como un lugar de buen encuentro.
Martha Carolina Forero
Directora CID Medellín