Los dos seminarios que compilamos en esta publicación, corresponden a dos momentos de formación que reunieron a los docentes del INES en Río de Janeiro en el 2011 y en Lima en el 2014. El primero de ellos estuvo a cargo de Sergio Laia, y giró en torno a los planteamientos de Lacan en Joyce el síntoma. El segundo tuvo como docente invitada a Graciela Brodsky y como texto de referencia La Tercera.
De acuerdo con la estructura del Seminario del INES, cada uno se encuentra distribuido entre El Argumento, desarrollado por el invitado, La Disciplina del comentario y La Perspectiva del concepto, que contienen tanto los textos de los colegas que participaron en estos espacios, como los comentarios del invitado. Los trabajos correspondientes a La Lógica de la cura no han sido transcritos, agradecemos a los analistas que con la presentación de sus casos enriquecieron estos espacios de enseñanza.
Sergio Laia despliega un magnífico argumento bajo el título “El síntoma de Joyce y el de nosotros: ¿por qué la risa de Joyce no es la misma risa de los analistas?” en él establece una tensión entre la solución sinthomática de Joyce, y lo que puede revelarse a la salida de una análisis como la invención singular propia de cada analista. En uno y otro caso se requiere haberse aproximado a la opacidad que Joyce logra coagular en su obra, al enigma que representa para todo ser hablante el goce no atrapable por la palabra, que Lacan denominó goce femenino o goce Otro. No obstante, si bien “hay muchos puntos de proximidad entre Joyce y nosotros, psicoanalistas lacanianos…hay que buscar también, con relación al sinthome, nuestras diferencias con el ejercicio escritural joyceano con el goce, la palabra, el lenguaje y la letra”.
El lector encontrará que el argumento es presentado en tres apartados; en el primero, Exclusión del sentido y escritura de los ruidos, Sergio nos muestra que Joyce consigue tramitar el goce opaco sirviéndose de un ejercicio de escritura propio, que incluye los ruidos que lo habitan, el flujo de las palabras y la descomposición de las mismas, al punto que hace estallar en ellas el sentido. De este modo, tramita, procura dominar la invasión del “parásito palabrero”, provocando él mismo la intrusión de las palabras de la que intentaba liberarse, así, nos enseña que si no se puede ir contra el goce opaco, hay que dejarse invadir por él, hacer con él.
El segundo apartado, El falo fónico, nos aproxima al uso que hace Joyce de su trabajo literario para mostrar cómo a través del “flujo gozante del lenguaje”, este autor logra compensar la carencia fálica para conseguir un cierto sentido, no en términos semánticos, sino, en relación con una orientación que le es útil para ubicarse en la vida como escritor y como hombre.
La última parte del Argumento, Chispas joyceanas en los testimonios de los AE, nos permite comprender el subtítulo del seminario: ¿por qué la risa de Joyce no es la misma de los psicoanalistas? La tesis de Sergio es que la satisfacción de Joyce, extraída de la invención de su escritura, no es del mismo estatuto que la satisfacción que un analista extraería de su sinthoma, ¿por qué? Porque Joyce se empeña en poner su obra al servicio de su propio esplendor como escritor, sigue montado en su escabel para inmortalizar el brillo de su ego, mientras, la risa de los psicoanalistas tiene que ver más bien con una caída; la caída como desecho del goce, para dar lugar a la causa del deseo. Esta diferencia implica también, que de parte de los AE haya una relación con el Otro distinta de la alcanzada por Joyce, una disposición mayor “para articular el lenguaje privado del goce que toca el cuerpo de cada AE y el lenguaje público de lo que cada uno intenta hacer pasar…”.
En La Disciplina del comentario encontramos las producciones de Amilcar Gómez y Héctor Gallo y en La Perspectiva del concepto pueden leerse los textos de Betariz García Moreno y Fernando Gómez Smith, con los respectivos comentarios de Sergio Laia y la discusión en la que participaron varios de los docentes asistentes. Reiteramos el agradecimiento a las colegas que ofrecieron sus textos clínicos para el segmento La Lógica de la cura, ellas fueron Jimena Contreras y Gisela Cordido.
El segundo seminario que aquí se recoge, corresponde como se ha dicho, al excelente trabajo que nos ofreció Graciela Brodsky en su visita a Lima en octubre de 2014. Todo su desarrollo procura esclarecer el uso que Lacan hace del nudo en La Tercera, Graciela nos guía en la comprensión de los planteamientos de Lacan en este momento de su enseñanza, a través de varios movimientos.
En el primero destaca un avance con relación a lalengua, a los efectos de los sonidos en el cuerpo, que Lacan muestra de manera magistral sirviéndose para ello del ronroneo del gato. Dicho avance representa un desplazamiento desde el gozo del sentido al goce que se siente. El segundo movimiento destacado por Graciela es con relación al ser, para indicar que no hay ser que no sea de goce y desembocar en el semblante. El tercer movimiento contiene varias definiciones de lo real, desde lo real como lo que vuelve siempre al mismo lugar, lo real como imposible, hasta lo real como lo que no es universal, punto de partida para pensar Un real sin ley, contingente. El cuarto movimiento articula síntoma y real hasta indicar que el síntoma es lo más real que tenemos en el psicoanálisis.
Al ubicar las diferencias entre los planteamientos de La Tercera y los que encontramos después en el seminario 22 y posteriores, Graciela extrae enseñanzas clínicas fundamentales sobre las que enfatiza lo que será la orientación hacia un nuevo tipo de interpretación, surgido de la redefinición de lo real, que es quizás, según sus palabras, el movimiento crucial de La Tercera. Se trata de una interpretación que tiene como instrumento lo simbólico, pero un simbólico vaciado de sentido, “del lado de lalengua, del equívoco Joyceano…de ese “no se sabe qué quiere decir”.
El nudo, en tanto escritura contiene una lección de humildad para los analistas, puesto que permite ubicar lo que queda por fuera de la experiencia: lo ininterpretable de lo simbólico, lo irrepresentable del cuerpo, y lo imposible, lo inaccesible de lo real. “Con esos tres que están afuera, es con lo que se zanja el final de análisis, que implica, efectivamente, consentir a lo no interpretable y a lo irrepresentable”.
En los apartados correspondientes a La Disciplina del comentario pueden leerse los textos de Lorena Greñas y Cristina González de Garroni y en La Perspectiva del concepto los de Mónica Febres Cordero y Gloria González, seguidos de los valiosos comentarios de Graciela y los aportes de la conversación entre los docentes. Nuestro agradecimiento a Gabriela Urriolagoitia y a Karina Tenenbaum por compartir en el espacio de La Lógica de la cura su valioso trabajo clínico.
Con tres años de diferencia entre uno y otro seminario del INES, los dos argumentos que aquí presentamos se articulan y complementan, corresponden a un tiempo en el que Lacan repiensa el síntoma y su relación con lo real, y avanza hasta plantear una dimensión pragmática, esa que le es posible extraer sirviéndose de la invención de Joyce.
Con nuestro profundo agradecimiento a Graciela Brodsky y a Sergio Laia, los invitamos a una lectura atenta de esta nueva publicación del INES, lectura de la que estamos seguros es posible extraer líneas de trabajo para seguir profundizando en la más última enseñanza de Lacan.
Gloria González
SUMARIO
Presentación
Gloria María González
“Joyce el Síntoma”
I. Apertura
María Elena Lora
II. El argumento
Sérgio Laia
III. La disciplina del comentario
Joyce el Sinthoma II
Amílcar Gómez
La letra-sinthome o el sentido del ser en Joyce
Héctor Gallo
IV. La perspectiva del concepto
Por el camino de la santidad de Lacan
Beatriz García Moreno
Cuerpo-sinthome-parlêtre
Fernando Gómez Smith
“La tercera”
I. Apertura
Marita Hamann
II. El argumento
Graciela Brodsky
III. La disciplina del comentario
El lugar de la interpretación en el nudo
Lorena Greñas
El abismo del cuerpo hablante
Cristina González de Garroni
IV. La perspectiva del concepto
La mujer y lo real
Mónica Febres Cordero
Tejido y agujero
Gloria María González