II Conversación Clínica de la NEL

Boletín Letras en línea #8

Guayaquil – 20 de octubre de 2016

Letras en línea

Una conversación, la que mantienen Marita Hamann y Karina Tenenbaum, que nos ubica en torno a la última enseñanza de Lacan. Una transferencia que ya no está orientada por el saber, en la dirección del eje que va del S1 al S2 del discurso del analista, sino por la satisfacción, por la exigencia de la pulsión. La pregunta gira entonces al lugar del analista en la subjetividad del analizante a partir de esta nueva concepción de inconsciente real. Disfruten de la lectura, pero recuerden, ello no es posible sin el cuerpo!!!!

Volvemos a enviar nuevamente, para aquellos que aún no lo han hecho, la ficha de inscripción para el seminario de formación del INES y para la II Jornada clínica de la NEL.

Fernando Gómez

 

Conversan Marita Hamann y Karina Tenembaum
Dice Xavier Esqué:

“El recorrido de un análisis en términos de la última enseñanza de Lacan va del inconsciente transferencial al inconsciente real, pero teniendo en claro que el inconsciente real, la une-bévue, es primero.

Miller señala que esto no anula al inconsciente, no anula al gran Otro, pero lo separa del Uno, desplaza el Otro del Uno y hace surgir una capa de semblantes que envuelven la práctica del analista.

Si el inconsciente del Seminario 11 se quería realizar como saber, en la última enseñanza de Lacan lo que tenemos es la satisfacción. Entonces, más que demanda de saber hay pedido de satisfacción, hay exigencia de la pulsión; el saber lo añadimos a partir de una suposición, asignándole una intención al inconsciente”[1].

Fernando Gómez: Siendo nuestro artefacto la transferencia y tratándose de satisfacción más que de saber, el tema está en ¿cómo darle cuerpo a la transferencia?

Marita Hamann: Darle cuerpo a la transferencia es una indicación que responde a la última enseñanza de Lacan. En términos de J. C. Indart[2], “se trata de conseguir que el sujeto fabrique, con los datos de su propio cuerpo, su solución”, es decir, apuntar a la juntura entre el lenguaje y el cuerpo. Esta operación implica prescindir del recurso al NP.

Dice X. Esqué en el texto arriba citado: “El inconsciente operativo en psicoanálisis sólo surge si se le agrega una finalidad significante, si se le agrega una significación, si entra en el registro de la comunicación. [Pero] hay que saber que es un semblante. Un semblante que da valor a lo arbitrario del sentido”. Una vez puesto en marcha el inconsciente transferencial, ese que hace suponer que el sufrimiento quiere decir algo – y, en consecuencia, surge su sujeto, lo que no viene de saque-, aparece l’une-bévue, el equívoco. Aunque el equívoco viene después de la instalación del inconsciente, la hipótesis delsinthome implica que la equivocación es primera y se origina en el trauma, solo que no habríamos podido decantarla sin el artefacto de la transferencia.

La suposición del SSS implica apelar a un referente, servirse de un S1. La transferencia misma es un recurso al NP que posibilita la conexión entre S1 y S2. Pero el analista deba estar advertido de que lo que las formaciones del inconsciente ofrecen, incluyendo la del propio síntoma, son una defensa frente a lo imposible de cualquier relación; el sentido se impone como defensa frente a lo que no consigue ser cifrado. Desde ese ángulo, es el propio analista quien, para “dar cuerpo a la transferencia”, debe prescindir de su orientación por el NP. “Darle cuerpo a esa cadena” es hacer valer el hecho de que se habla no solamente desde una historia familiar, edípica, etc., sino, sobre todo, desde el acontecimiento de cuerpo y del modo en que se engarza con el Padre para domeñarlo, haciendo sus veces incluso. Solo así podría hallarse un uso más satisfactorio (de plano, menos mortificante) del síntoma. Que se habla desde el cuerpo y en ese sentido, el cuerpo habla, introduce desde ya un límite a la elucubración de saber. Falta todavía captar que eso gira en torno a algo intransmisible, es decir, que en ese terreno no hay interpretación posible, solo invención.

Me parece interesante aquí retomar la propuesta de Indart. Según expresa, el desafío actual sería reinventar la posición del analista sin la creencia en el NP. “¿Podemos avanzar en una posición despejada del NP?”, se pregunta. Podemos tomar distancia de los padres del analizante, continúa, pero eso no quiere decir que no estemos apelando a valores a los que nos gustaría que el paciente se acomodara. “Se aprende mucho cuando el analista se deja enseñar sin creer que uno tenga algo que decir sobre eso, ni dirección de la cura siquiera… Lo que dicen las nuevas histéricas tiene mucha relación con la última enseñanza de Lacan y no lo han leído, por supuesto. Eso quiere decir no hacer referencia al NP y soportar ese no saber”, concluye.

Dicho esto, y considerando la práctica de hoy, vale la pena preguntarse: ¿Se puede hablar de transferencia sin el recurso del NP? ¿Cómo formalizarla?

Karina Tenenbaum: Para poder abordar la pregunta que Marita propone acerca de la transferencia sin el recurso del Nombre del Padre decidí orientarme por el texto de Extimidad, Miller plantea allí que el “términoextimidad se construye sobre la intimidad” luego añade, “no hay relación más íntima que la del analizante con la del analista”.[3]

¿Qué es lo que se transfiere? ¿Qué es lo que le da cuerpo a la transferencia? El analista contiene el objeto, y es allí donde el amor y el goce juegan su partida.

En el Otro está la causa del deseo, y a él se dirige en el amor de transferencia, que con-tiene lo más preciado, ese objeto agalmático.

El objeto es éxtimo, es importante entender que hay dos caras del objeto, por un lado la de semblante y por el otro la del vacío. Lo que se recibió del Otro del lenguaje, marca el cuerpo, pero también deja un vacío. El circuito pulsional que busca la satisfacción es en torno a un vacío y el semblante es la ficción montada sobre ese vacío. Tenemos dos campos heterogéneos, el de la lengua y la carne allí está la marca, el borde, el litoral.

En una entrevista realizada a Eric Laurent[4], él plantea lo incorporal como aquello que de la lengua viene a marcar el cuerpo, es incorporal fuera del cuerpo pero no deja de marcar al cuerpo, el cuerpo está animado por los significantes de la lengua que vienen de los otros a marcarlo y producen un – de goce y un borde que marca la pulsión. Lo que marca el borde es lo que viene de afuera. Un cuerpo no va de suyo, ese cuerpo depende absolutamente de lo que viene de afuera; es lo éxtimo.

“El padre es un síntoma o un sinthome” dice Lacan en el seminario 23[5], una versión del padre, entonces se podría plantear que se puede prescindir de la función del nombre del padre pero no de la pere-versión del padre, la versión goce que cada parlêtre ha encontrado para suplir la ausencia de la relación sexual.

Miller en el Partenaire- síntoma,[6] nos deja saber que ese es el verdadero partenaire ya que aporta un goce, el goce de un parlêtre que cumple una función que posibilita prescindir del padre pero no del nombre; el padre puede estar muerto, caído, pero el goce está vivo, el nombre de goce.

Cuando Lacan pasa del Nombre del padre- como universal- a los nombres del padre, es para señalar la no creencia y un Otro no consistente. En este sentido, la posición del analista se hace sin el recurso del Nombre del padre es una posición que da su presencia, su escucha, su cuerpo, desde su inconsistencia y afectando con su decir, en la medida en la que hace resonar, y haciendo eco en lo único consistente del parlêtre su cuerpo.

NOTAS

  1. Esqué, Xavier. Actualidad de la transferencia, en Revista Freudiana. Intervención en el espacio “Actualidad de la transferencia. Interrogantes de hoy”, Barcelona, 14 de abril de 2014.www.freudiana.com/articulos.ph p?idarticulo=975:
  2. J. C. Indart, Consecuencias, Revista digital de psicoanálisis, arte y pensamiento, No. 17, 2016,https://www.youtube.com/watch? v=XajjZ2sHusI
  3. Miller, J.-A. Extimidad. Editorial Paidós, Buenos Aires, 2010.
  4. Lacan Quotidien Nº 576, 19 de abril de 2016. Disponible en: http://www.lacanquotidien.fr/b log/wp-content/uploads/2016/04 /LQ-576.pdf 1
    Laurent, E. L’Envers de la biopolitique. Une écriture pour la jouissance. París, Nvarin/Le Champ freudien, 2016
  5. Lacan, J. El seminario libro 23, El sinthome. Editorial Paidós, Buenos Aires, 2006
  6. Miller, J.-A. El partenaire – síntoma. Editorial Paidós, Buenos Aires, 2008

 

Ya enviaste tu ficha de inscripción? No esperes más!!! hay cupo limitado!!!
La ficha de inscripción es necesaria para poder recibir los materiales clínicos que serán trabajados durante la conversación. Se deben de llenar los datos y enviarlos a:
Fernando Gómez: fernandogomezsmith@gmai l.com
Elida Ganoza: elidaganoza@gmail.com

 

Ficha de inscripción para II Conversación Clínica y para Seminario INES
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E-mail: ……………………………………………………………………………… ………..
Miembro O Asociado O Alumno o ex alumno del CID O
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Está inscrito en el CID: ……………………………………………………………….

Costo
Marcar con un aspa (X) en que espacio se va escribir:
. Solamente Seminario de Formación del INES (USD 30.00) O
. Solamente II Conversación Clínica (USD 30.00) O
. Seminario del INES y II Conversación Clínica (USD 40.00) O

EL pago se puede realizar en la Sede con el tesorero correspondiente o los días 19 y 20 de octubre en Guayaquil, en los momentos previos al Seminario y a la Conversación Clínica.

 

Responsables del Boletín Letras en línea

  • Susana Dicker
  • Claudia Velásquez
  • Fernando Gómez