¿Cuándo? 3 de septiembre de 2015
¿Dónde? Rua João Moura, 647 – Mezanino. Bairro: Pinheiros. São Paulo, SP
¿Ya lo agendaron?
Los comentarios que compartimos conversan sobre dos puntos cruciales de la práctica a la que estamos convocados en septiembre. Por un lado, Viviana Berger nos invita a reparar en lo que de activa tiene esta práctica, en tanto se pone en cruz con la “posición totalmente distinta de aquella en su consultorio”, para los analistas. Así, la tensión que propone sitúa la relación a la Escuela como una otredad de la que no solo la conversación da cuenta sino que ella misma nos “hace saber”, haciéndola ex-sistir.
Por su parte, ubico en el texto de Julieta Ravard un eje de lectura a partir de poner al trabajo variaciones de lo común. Julieta retoma la cita de Miller desde la tensión entre lo colectivo y el trabajo en común, para situar luego la tensión que existe entre lo específico del caso y lo común que tienen los problemas clínicos presentados y finalmente arribar a la noción de comunidad en virtud de algún anudamiento posible entre lo íntimo y lo éxtimo que pueda hacer lazo.
Seguidamente, y como es costumbre, adjuntamos nuevas referencias bibliográficas seleccionadas sobre el tema.
Les recordamos que nuestra I Conversación Clínica será en Sao Paulo el 3 de septiembre próximo, y dedicaremos una jornada al exhaustivo estudio y discusión de los casos clínicos seleccionados a tal fin. En esta ocasión inaugural tendremos el privilegio adicional de contar con la participación de Miquel Bassols, quien generosamente animará el intercambio con sus aportes.
Al final de este boletín encontrarán nuevamente la ficha de inscripción. Es de gran utilidad para la organización saber quiénes podrán concurrir, por lo que insistimos en pedirles que por favor la envíen a Clara María Holguín: clara.maria.holguin@gmail.com
Para apuntar: ya contamos con la dirección donde se llevará a cabo el evento: Rua João Moura, 647 – Mezanino. Bairro: Pinheiros. São Paulo, SP.
¡Disfruten la lectura!
Ana Viganó
Comentario de Viviana Berger a la cita:
“Lo que se espera de ella (la conversación) es la participación activa para subrayar algo del caso, para preguntar al autor, para objetar, o bien para proponer un ejemplo de la propia práctica, etc.” [1]
Extraería de la cita la fórmula “participación activa” como el cifrado de aquello que se espera de quienes conforman la conversación. Así, no son “activos” solo quienes exponen su clínica sino que este rasgo se dirige también a quienes escuchan. ¡Qué dispositivo tan interesante!
Una convocatoria para el analista a una posición totalmente distinta de aquella en su consultorio. Aquí es la cita del analista trabajando, para que hable, proponga y exponga su clínica en el seno de su comunidad, y que someta su acto a la interrogación –suya y de sus otros. ¿Qué transmisión de la enseñanza en una Escuela si no es aquella “de un sujeto a otro”? Así es como Lacan pensó la transferencia de trabajo.
Podríamos reflexionar que así como un análisis no puede prescindir de la presencia de algún Otro a quien hablarle, la Escuela -con la conversación- reinstala la dimensión del Otro para el analista forzándolo por fuera del amparo en el sujeto supuesto saber. “No eres el Otro, te invitamos a hablar aquí y con nosotros para a dar cuenta de cómo escuchas las curas que diriges” –hace saber la conversación.
Excelente iniciativa para conocer y promover cómo son activos los analistas de la NEL.
NOTAS
- Miller, J.-A., Seis fragmentos clínicos de psicosis, p. 54.
Comentario de Julieta Ravard a la cita:
“No llevaremos a cabo aquí una supervisión colectiva, sino que trataremos problemas clínicos en una comunidad de trabajo.” [1]
El Seminario de Jacques Alain Miller en Madrid, “Seis fragmentos clínicos de psicosis”, fue concebido como una supervisión clínica, pero no es una supervisión colectiva sino un trabajo en común de los problemas clínicos, cito la frase de Miller: “No llevaremos aquí una supervisión colectiva, sino que trataremos problemas clínicos en una comunidad de trabajo”. ¿Qué nos indica y enseña para el trabajo, al que estamos convocados a realizar en Sao Paulo, esta formulación? Vemos aparecer en acto, y ello hace serie con las Conversaciones Clínicas anteriores, es que el asunto consiste en tratar lo específico del caso con relación a lo común de los problemas clínicos presentados.
Esta forma de desarrollar el trabajo nos sirve de referente y nos orienta, sobre lo que es el tratamiento de problemas clínicos en una comunidad de trabajo. No es una supervisión colectiva ni mucho menos. Por el contrario, el argumento en que se funda la Conversación consiste en reducir la clínica a problemas lógicos. De modo que el saber clínico que se obtiene concierne a la doctrina en que se fundamenta. Una vez leídos los casos, se los reordena atendiendo, en su presentación misma, a una forma que permita reagruparlos en torno a aspectos comunes. Se obtiene así el despliegue necesario para desarrollar una discusión y una investigación acerca de la clínica actual y sus dificultades diagnósticas y de tratamiento.
Es una supervisión de la clínica que hacemos y a los impasses a los que nos vemos confrontados, un examen de lo que nos trasmite el analista, ver de lo que lo enseña un tratamiento, en especial la psicosis, y de lo que revela sobre un saber nuevo. Hace existir lo que no se había realizado y lo transmite a una comunidad de trabajo.
Si bien la lógica de una cura se sostiene en el inconsciente, la transmisión de problemas clínicos a una comunidad de trabajo se sostiene en la lógica del anudamiento: pasar lo más íntimo del acto a un discurso éxtimo que haga enlace con los otros.
NOTAS
- Miller, Jacques-Alain, Seis fragmentos clínicos de psicosis, p. 53.
Referencias bibliográficas sobre Conversación
La conversación como happening
Texto: Conferencias Porteñas Tomo 3 de Jacques-Alain Miller (entre 1996-2001. Paidós, Buenos Aires, 2010)
En la parte II, La singularidad del síntoma (1998, pp. 87-114), “Lo postanalítico”, La práctica de la conversación:
“He soñado con una práctica que sería algo así como un happening conceptual. […] Quizá la palabra más adecuada para designar este ejercicio sea <conversación>, tal como utilizamos este término desde hace algunos meses. La conversación implica una comunidad de experiencia y supuestamente tenemos la experiencia del análisis, como analizantes, como analistas. Es decir, la experiencia de la relación de transferencia y también de la terminación de esta relación bajo una forma u otra. […] La conversación tal como la entiendo, está siempre soportada, fundamentada, por esta comunidad de experiencia, es decir, por una experiencia hecha vínculo social. Y además, esta conversación –happening conceptual- de hoy y mañana tiene como tema, o por lo menos, apunta al vínculo social que se construye a partir del psicoanálisis.” (p. 88)
“No podemos, en este punto, dejar de recordar que vamos en contra de lo que Lacan señaló en un texto que se llama Del psicoanálisis en sus relaciones con la realidad, lo que señaló sobre la maldición presente en el conjunto de los analistas cuando dice que los analistas son los científicos de un saber […] a propósito del cual no pueden conversar […] Una maldición al mismo hecho de la conversación […]. Cuando hacemos una conversación sobre el saber analítico obramos como si esta maldición pudiese ser levantada, anulada.” (pp. 88-89)
“… en la conversación hay que huir de lo ya sabido […]. La conversación, si es posible, lo es solo en dirección a lo que es no sabido, en la dirección de la ignorancia o, mejor dicho, en el límite vacilante entre lo ya sabido y lo no sabido.” (p. 89)
Responsables del Boletín Letras en línea
María Hortensia Cárdenas
Ana Viganó